Economía
 
Marzo 2012

MÁS AMBICIÓN EXPORTADORA, EN
LUGAR DE CUPO A LAS EXPORTACIONES

Jorge Vasconcelos

 
  Nuestro país debería proponerse un sendero ambicioso para sus exportaciones.

La decisión de obtener un superávit comercial de 10 mil millones de dólares restringiendo las importaciones conlleva el riesgo de aumentar la vulnerabilidad externa de la Argentina en el mediano plazo.

Del lado de los flujos, la incertidumbre vinculada con el abastecimiento de bienes importados puede trabar la diversificación de la pauta exportadora, profundizando la “soja-dependencia”.

Del lado de los stocks, es muy difícil que estas medidas permitan un incremento sostenido de las reservas del Banco Central, que actualmente no superan el nivel alcanzado en 2007, fenómeno que contrasta con reservas que se han duplicado en Brasil (de 180 a 360 mil millones de dólares) en igual período.

En realidad, la Argentina también tiene grandes activos externos (por cuatro veces las reservas del Central), sólo que están en manos privadas y para ser movilizados requieren de una caída sustancial del riesgo país. Por estas razones, en lugar de una meta para el superávit comercial, nuestro país debería proponerse un sendero ambicioso para sus exportaciones, que hoy representan 0,5 % del total mundial. Si en cinco años se lograra pasar al 0,6 %, entonces los dólares capturados por las exportaciones se multiplicarían de 84,2 mil millones de dólares en 2011 a una cifra del orden de los 160 mil millones en 2016.

Este objetivo es factible, pero habría que dar un giro de 180 grados en ciertos instrumentos de política económica.

Nuestro país conserva un share de 0,5 % de las exportaciones totales. Sin tomar una referencia demasiado exigente, se tiene el caso de Brasil, que avanzó de 1% a 1,5 % en su participación.

Ahora bien, para ir en esa dirección, será necesario comenzar a dejar atrás la idea que lograr un superávit comercial de un monto preestablecido es algo tan relevante para la economía. La trayectoria de las exportaciones, en forma estilizada, depende de la demanda mundial y especialmente de los principales socios comerciales. En cambio, la evolución de las importaciones se explica fundamentalmente por la demanda nacional.

Es por esta razón que estas variables suelen moverse de un modo asimétrico de un año para el otro.

Por ejemplo, en 2010, mientras las exportaciones aumentaron un 22,4 % en dólares corrientes, las importaciones lo hicieron un 45,7 %.

Entonces,¿ porqué habría que forzar a que estas variables se muevan en paralelo de 2011 para 2012, si es que reconocen determinantes diferentes?.
La decisión de pautar el superávit comercial ha venido acompañada de un manejo cambiario que intenta prescindir de las presiones del mercado, debilitándose así la sensibilidad del tipo de cambio frente a las modificaciones de los precios relativos.

¿Qué hace falta para que la Argentina logre ampliar de 0,5 % a 0,6 % su participación en las exportaciones mundiales?.

Primero, admitir que vuelvan a ser las empresas las que decidan que tipo de insumo, parte o bien de capital utilizar, al tiempo que el tipo de cambio recupere sensibilidad frente a las variables del mercado.

Obviamente, la política fiscal, monetaria y de ingresos deberían encargarse que ese sinceramiento no implique el reinicio de un ciclo ascendente de precios y salarios.
Pero además, debería comenzar a revisarse el sesgo antiexportador que tienen muchos instrumentos.

En materia de promoción industrial/regional, nuestro país conserva un notable sesgo mercado internista, con mecanismos que inducen a desplazar oferta importada en el eslabón final, pero sin que estos productos tengan capacidad de penetrar terceros mercados.

A su vez, por el lado de la demanda, las políticas deberían ayudar a superar barreras (más densas cuanto mayor es el valor agregado) y poner los nichos más atractivos del mercado mundial al alcance de los empresarios locales.


Esta publicación es propiedad del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de Fundación Mediterránea. La misma ha sido resumida para cumplir con las pautas de espacio de nuestra publicación, no alterándose el sentido del contenido dado por el autor.