|
La mayoría de los CEO dedican
poco tiempo al tema compliance.
En la Era de los CEO estrellas
que manejan la atención de los medios y reciben jugosas compensaciones,
la performance de una Compañía puede a menudo determinarse
según la relación existente entre el Directorio y el CEO.
El manejo de la Corporación puede ser exitoso o fallar, de acuerdo
con la performance de su CEO. Numerosos estudios se han enfocado en
sus personalidades. En un artículo reciente, se publicó
un estudio inglés que encontró que los CEOs son cuatro
veces más susceptibles de ser psicópatas que el resto
de la población. Esto es un ejemplo extremo del estudio de la
personalidad de estos altos ejecutivos, que tiene poca relevancia en
el día a día de las operaciones.
Asumiendo que el Directorio ha sido cuidadoso en su selección
verificando la personalidad, hay caminos importantes en que focalizarse,
para que la relación Directorio-CEO mejore los temas relacionados
con cumplimiento.
El Directorio, la Gerencia, el Jefe de Cumplimiento y el Oficial de
Etica tienen roles y responsabilidades para llevar a cabo el programa
de compliance. Cumpliendo con sus respectivas obligaciones, el Directorio
tiene que asegurarse que los incentivos que se otorguen, estén
destinados a lograr un mejor cumplimiento.
La mayoría de los CEO dedican poco tiempo al tema. Ellos, a menudo
hablan acerca de la importancia de la ética y de su compromiso
relacionado a conductas legales y éticas. No están naturalmente
comprometidos a aprender los matices de las cuestiones jurídicas
y de política. Lo delegan en terceros. Dependen de otros para
ello.
Se focalizan en otro tipo de problemas – desenvolvimiento financiero,
alcanzar objetivos y otras cuestiones de los negocios.
El desafío del Directorio y del jefe de cumplimiento es darles
las directivas específicas y tareas para asegurar que el compliance,
sea una de las metas permanentes en su cabeza.
El Directorio necesita enviar un mensaje claro al CEO y al Jefe de Cumplimiento,
definiendo el alcance de los programas de cumplimiento y ética,
revisando las políticas claves, los procedimientos y requiriendo
reportes periódicos.
Específicamente, el Directorio necesita enfatizar que es responsabilidad
del CEO asegurar que sea implementado un programa de compliance efectivo
y que la gerencia tenga las herramientas y recursos para llevarlo adelante
como una prioridad.
Para subrayar este punto, el Directorio debe asegurarse que las compensaciones
del CEO y de los principales gerentes, estén relacionadas en
parte, en mantener en funcionamiento este programa.
Los CEOs y los gerentes responden a incentivos financieros y a la posibilidad
de premios. Objetivos específicos y mesurables debieran ser identificados
por el Directorio e incluidos en cualquier tipo programa de compensación
destinada a ellos.
El Directorio propone incentivos y medidas de la performance de los
CEOs. El CEO, finalmente, dirige a los gerentes. Su objetivo debiera
ser inculcar dentro de las gerencias de la organización una atención
prioritaria al tema.
Desde la alta gerencia, hasta los niveles de gerencia inferiores de
la Compañía, compliance debiera ser identificado como
una prioridad y ser reforzado a través de incentivos. Esta herramienta
básica será efectiva para lograr los objetivos deseados.
* Versión traducida al español de Leveraging the
Board and CEO Relationship to improve compliance, publicado en http://corruptioncrimecompliance.com
|