Grafología
 

Marzo - Abril 2014

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SU REFLEJO EN GRAFOLOGÍA

Por Lic. Héctor A. Faria

 

La inteligencia emocional, es un concepto tan difícil de definir como de medir.

La aptitud emocional es una meta habilidad, y determina lo bien que podemos utilizar cualquier otro talento, incluido el intelecto puro (Daniel Goleman ).

Podemos decir que la inteligencia emocional, que es un concepto tan difícil de definir como de medir, se puede considerar como la competencia laboral que ha llegado a experimentar mayor auge en los últimos tiempos y se ha llegado a convertir en una de las cualidades más buscadas a la hora de seleccionar personal adecuado para los puestos en una empresa.

Se puede mencionar que a lo largo de los años, psicólogos e investigadores han venido considerando que emoción e inteligencia eran conceptos contradictorios, pero en los últimos años – en la era de la nueva organización- donde las habilidades de la relación social, son sin duda el motor de éxito, se ha tomado conciencia sobre la importancia de las emociones como un plus añadido al concepto de coeficiente intelectual (CI).

Sin dudas, tener un índice de inteligencia elevado, implica la posesión de una serie de habilidades, sean estas matemáticas, técnicas, etc; que pueden hacer prever que la persona dotada de ellas puede llegar a ser un gran profesor o científico, pues posee estas destacadas aptitudes para serlo.

No obstante debemos tener en cuenta, que de nada sirven las aptitudes, si no existe la actitud emocional orientada hacia ellas.

Podemos decir entonces que la inteligencia emocional es por lo tanto, un conjunto de actitudes, aparte de los conocimientos técnicos y aptitudes aprehendidas para una cierta orientación laboral, que hace a la persona más adaptable al medio que lo rodea, más capaz de superar las tensiones emocionales, sean estas de origen personal como de relaciones, más apta para poder afrontar consecuencias de actos o más resistentes al estrés.

Debemos mencionar que la investigación llevada a cabo por el psicólogo Daniel Goleman, nos revela un mapa de competencias emocionales, al cual nosotros vamos a añadir su reflejo grafológico.

Habilidades personales

Revelamos aquí el conocimiento de las propias emociones y la capacidad para reconocer el sentimiento en el mismo momento en que aparece.

Desde el punto de vista de la Grafología, la escritura es de tamaño normal, clara, sencilla, lo cual indica transparencia en quien ha realizado el escrito y una forma natural de ser.

Automotivación

Es la capacidad para regular las emociones y los impulsos y la facilidad para impulsarse al cambio, es decir para avanzar hacia el futuro sin miedos ni indecisiones.

Desde el aspecto grafológico, la escritura aparece ligeramente inclinada a la derecha, con un margen derecho pequeño y una puntuación levemente adelantada.

Estos rasgos gráficos hablan de una personalidad orientada al futuro y comprometida con el proyecto de la organización.

Habilidades sociales

Forman parte de una serie de comportamientos que tienen que ver con la interrelación de personas, como puede ser el trabajo en equipo, la capacidad de influir y motivar a los demás, la cooperación y colaboración en un grupo, etc.

Desde el aspecto grafológico, nos encontramos con una escritura con mezcla de rasgos curvilíneos y angulosos, con inclinación hacia la derecha y cohesión ligada, y estos rasgos indican entrega personal y afectiva, sociabilidad con orientación al futuro y a los demás.

Debemos mencionar, pues, que es muy importante, lo que decía Theodore Roosevelt “El ingrediente más importante en la fórmula del éxito, es saber como entenderse con la gente”.