Normativa
 
Agosto 2012

ESTANDARIZACIÓN DE LOS MODELOS DE GESTIÓN DEL RIESGO DE LAVADO DE DINERO Y FINANCIACIÓN DEL TERRORISMO

Dr. Andrés Carriquiry *

 
 

Es necesaria una Guía básica para la gestión del terrorismo.

Sin duda todos los que en la actualidad estamos vinculados al tema de Prevención de Lavado de Activos,  hemos participado en los últimos años en la transición ocurrida  en los sistemas de prevención, desde una óptica de cumplimiento, que se enmarcaba en los sistemas de control interno y consistía básicamente en el establecimiento de  determinados controles y formalidades que recaían sobre la totalidad de clientes y transacciones, hacia la óptica de gestión de riesgo, mediante la cual la posibilidad de que nuestras instituciones se vean envueltas en operaciones de lavado es considerada como un riesgo más, y en consecuencia debe ser gestionado como tal.

Esta transición se dio en el marco de la consideración de los demás riesgos a los que se ve expuesta la industria financiera, el cual fue avanzando y evolucionando.Ya el informe COSO de 1992, si  bien se refería esencialmente a control interno, establecía pautas de gestión de riesgos, enfoque que se profundiza y amplía en el informe 2004 “Marco Integrado de Gestión de Riesgos.” También Basilea I y Basilea II proponen y avanzan en los sistemas de gestión de riesgos.

En cuanto al riesgo específico de lavado y financiamiento del terrorismo, los distintos organismos internacionales también emitieron diligentemente sus guías y documentos impulsándolo como un riesgo más a que está expuesta la industria, y como tal, debe ser gestionado. En esa línea aparece la Guía para un enfoque basado en riesgo para la gestión del riesgo de lavado de dinero emitida por el Grupo Wolfsberg en 2006, y la Guía del enfoque basado en riesgo para combatir el LD/FT emitida por GAFI en 2007.

Ahora bien, es interesante observar algunas diferencias visibles  en el tratamiento y sobre todo en el nivel de estandarización, entre los restantes riesgos que maneja la industria, y el riesgo de LA/FT

Vemos entonces que respecto a los otros riesgos inherentes a la Industria, principalmente el riesgo de crédito, pero también otros riesgos como liquidez, mercado,  y últimamente con mayor énfasis el riesgo operativo, no sólo se generó el marco de referencia para la consideración del riesgo, sino que además se registraron importantes avances en materia de estandarización, sobre todo a partir de Basilea,  llegando a contar en algunos casos hasta con indicadores generalmente aceptados.
Pero en lo que se refiere al riesgo de LA/FT el avance en materia de estandarización todavía es relativo. Si analizamos la Guía GAFI 2007, y el cambio de enfoque implícito en la actual  revisión de las 40 Recomendaciones, vemos que si bien apuntan  hacia el RBA (Risk Based Aproach),  no avanzan respecto a los estándares relativos a la metodología para la gestión del riesgo. Es en ese marco que los distintos reguladores mayoritariamente fueron  recogiendo estos cambios hacia el RBA, e introduciéndolo en sus sistemas normativos, pero  con diferente grado de especificidad.

Y es así que hoy en día conviven en la región sistemas de PLA/FT basados en cumplimiento, sistemas con visión de riesgo incipiente, regulaciones que establecen el enfoque de riesgo pero sin definir la metodología, dejándolo librado al criterio de cada entidad, y algún sistema como el colombiano, que define detalladamente no sólo el enfoque de riesgo, sino también  la metodología a utilizar para su gestión.

Como podemos apreciar, todos estos diferentes enfoques normativos son después  interpretados y aplicados por las distintas entidades según su propia apreciación del tema, lo cual genera un universo de sistemas de gestión del riesgo casi tan amplio como el espectro de instituciones financieras, lo cual no sólo requiere mayor esfuerzo de las mismas en desarrollos, sino que además dificulta significativamente la evaluación y supervisión y sobre todo la posibilidad de compartir experiencias y aprendizajes.

En este contexto surge como necesario, el desarrollo de una Guía básica para la gestión del riesgo de LA/FT,  que establezca determinados estándares mínimos de gestión, y que actúe como soporte homogéneo para el desarrollo de los sistemas de gestión del riesgo de LA/FT de las distintas instituciones.

Esta guía debería apuntar a determinados aspectos clave, como por ejemplo: establecer nomenclatura uniforme,  definir criterios mínimos  respecto a los riesgos a considerar y la forma de medirlos, mínimos para la segmentación de la cartera y para la determinación de los colectivos de riesgo que por sus características requieren atención especial,  establecer  criterios uniformes para la clasificación y valuación de los controles atento al diferente impacto de mitigación según  sus características,   y sobre todo contar con la suficiente flexibilidad para que, a partir de una base común, sea posible  su adecuación a las particularidades propias de cada institución.
 
Una Guía como la propuesta, reportará importantes beneficios a todos los sectores involucrados: las instituciones financieras contarán con criterios básicos analizados y aceptados a nivel regional y multisectorial, como así también lograrán economías en investigación y desarrollos, y también en sus planes de capacitación, estimulándose además el intercambio de experiencias y aprendizajes al contar con un lenguaje en común.

Los reguladores y supervisores podrán actuar sobre modelos uniformes, que permitirán una visión común de cada jurisdicción, mejorando la evaluación mediante la posibilidad y comparación tanto vertical como horizontal.

El sistema financiero en su conjunto se beneficiará  al contar con un estándar mínimo, y por la eventual generación de sinergias entre instituciones al contar con lenguaje y estándares comunes. Y finalmente la sociedad en su conjunto mejorará su percepción respecto de los sistemas de prevención de las instituciones, al verificar que responden a los mismos patrones, lo cual les aportará mayor sustento y credibilidad.

La necesidad  de impulsar el desarrollo de una Guía básica que establezca determinados estándares mínimos para la gestión del Riesgo de LA/FT, es una iniciativa del Comité de Prevención de Lavado de Activos de FELABAN (COPLAFT), y ha sido presentada a GAFI y a GAFISUD a los efectos de encarar el trabajo de forma coordinada, logrando una base de análisis lo suficientemente amplia, y con alcance regional y multisectorial.

* Gerente Ejecutivo/Oficial de Cumplimiento Banco de la República Oriental del Uruguay – Representante Titular por Uruguay en el Comité de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo COPLAFT de FELABAN